“Libre” ¿reedición zelayista del rosenthalismo?
Autor del articulo: Proceso Digital
Tegucigalpa – “Libre”, el nombre del movimiento político de Manuel Zelaya, es una reedición del nombre con que el político liberal Jaime Rosenthal denominó a su agrupación interna hace cerca de dos décadas.
Pocas palabras encierran tanto y tan profundo significado como libertad. Por eso es tan apetecida entre políticos e incluso entre organizaciones periodísticas que en muchos casos suelen tener tantas y tan subterráneas ataduras que su origen se antepone al concepto del preciado vocablo.
El ex presidente Manuel Zelaya recién bautizó su movimiento político con el nombre de “Libre”, un nombre nada original entre aspirantes al poder en Honduras. En 1992, el banquero y político Jaime Rosenthal denominó su agrupación, a lo interno del partido Liberal como Liberalismo Renovador (Libre).
“Libre” en la memoria liberal
Es difícil considerar que los políticos zelayistas, incluido su líder, hayan olvidado la existencia del movimiento rosenthalista “Libre”.
Tanto Zelaya como sus acompañantes liberales son políticos de viejo cuño, la mayoría participaron en temas de la vida pública electoral desde que el país retornó a la maltrecha democracia actual.
Más aún, muchos de los liberales zelayistas dan cuenta de servicio público en la época de gobiernos militares. Otros van más atrás y fueron artífices activos en el desenvolvimiento y accionar de antiguos liderazgos como los de Ramón Villeda Morales o Modesto Rodas.
De este modo, el resurgimiento de “Libre” podría ser interpretado como una reedición del ideario que un día construyó Rosenthal Oliva.
En 1992 cuando surge “Libre”, su creador pensó en hacer al interior del Partido Liberal lo que Rafael Leonardo Callejas y sus acompañantes en el Partido Nacional: tecnificarlo y alejar del liderazgo a parte de la dirigencia, que en aquellas circunstancias mantenía posiciones y propósitos de poder conservadores y congruentes con lo que tradicionalmente se ha forjado en el liberalismo, - indicaba entonces un análisis político publicado en “Envío”, un medio que surgió justamente después del triunfo de la revolución sandinista para "enviar" noticias del proceso revolucionario que puso a Nicaragua en el centro de la atención de tantos.
En aquel momento, “Libre” era acompañado, en la arena electoral, por los movimientos Reinista, Liberal Montoyista y el Liberal Villedista , liderados por Carlos Roberto Reina, Carlos Montoya y Ramón Villeda Bermúdez, respectivamente. Además de los minoritarios movimientos de Gloria Mejía de Jalil y Rodolfo Pastor.
“Libre” en la desmemoria de los otros
Por supuesto que el nombre de “Libre” no necesariamente tiene que estar presente en la memoria de otro sector de los acompañantes de Zelaya como aquellos que se auto ubican en la izquierda o que pertenecen a agrupaciones populares diversas. Para estos, el vínculo de aquel “Libre” que forjó Resenthal y su relación con el que ahora reedita su líder Manuel Zelaya, les toma por sorpresa y les provoca un brusco aterrizaje en sus sueños, según han confesado algunos de sus militantes.
Y es que si bien Zelaya dejó el partido Liberal para constituir su nuevo grupo, no es menos cierto que en el camino muchos de sus iniciales acompañantes han ido abandonando el barco.
Casos como el del grupo que lidera el ex ministro zelayista Fredy Cerrato, que siguen fieles a la bandera rojo y blanco y que en su equipo incluyen también a figuras que acompañaron al ex presidente Zelaya, luego de la crisis del 28 de junio de 2009; entre ellos al obispo Luis Alfonso Santos, un hombre de gran peso y popularidad entre los hondureños.
Igual ha ocurrido con otros líderes liberales como la ex diputada Carolina Echeverría o el ex ministro de Zelaya Edmundo Orellana, quienes buscan espacios para retornar al poder al amparo de la bandera liberal.
También se han dado casos como el del dirigente humanitario Andrés Pavón, presidente del Comité de Defensa de los Derechos Humanos (Codeh). Pavón, un férreo defensor de Zelaya, ha iniciado en coordinación con otros zelayistas, los movimientos de rigor para estructurar una fuerza política y participar en los comicios generales de 2013. Pavón fue otro aliado incondicional del ex presidente antes y tiempo después de su salida de la casa Presidencial.
En medio de todas esas realidades, el presuntamente novedoso nombre con que se ha bautizado el brazo político del zelayismo parece ser una especie de acertijo. Y es que las cábalas podrían empujar al retorno disfrazado de Zelaya a su partido de origen, el Liberal, en aras de recuperar su debilitada fuerza política, en un juego burlesco para muchos de los que aún le acompañan o que podría ser interpretado coincidencia de un nombre que se borró de la corta memoria colectiva de los políticos en cuestión.
