“Movimiento Libertario” busca romper la dictadura partidista
TEGUCIGALPA.- Con la consigna de romper la dictadura partidaria de 120 años y sacar al país de la ingobernabilidad, ha saltado al escenario político en las últimas semanas, bajo su propio proyecto político denominado “Movimiento Libertario”, el aspirante presidencial, Joe Kirkconnell. Originario de Guanaja, Islas de la Bahía e hijo de padres hondureños, Kirkconnell es ingeniero civil con labores en la comunicación social como fundador, hace 11 años, del periódico ecológico Planeta y de una revista que circula en un sector de La Ceiba.
Entrevistado por LA TRIBUNA, el aspirante dijo que emprendió este proyecto “viendo la división de la familia hondureña y la dictadura partidista desde hace 120 años donde el común denominador siguen siendo los grupos fácticos. Pensamos que el hondureño debe ser liberado y estamos dispuestos a emprender esa lucha”, dijo el aspirante.
“Debemos hacer cosas diferentes para hacer un cambio, no se puede llamar cambios si continúan los cinco partidos en el poder y realmente no han hecho nada a pesar que dos de ellos, (Liberal y Nacional) tienen más de 120 años gobernando a los que se les han unido sin ninguna incidencia los partidos enanos (DC, PINU y UD) desde hace 30 años”, agregó.
Tan en serio es el proyecto de Kirkconnell que ya comenzó a recolectar las 44 mil firmas que le exige la Ley Electoral como requisito de inscripción de su partido. En las últimas horas fue recibido también por el pleno de magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE), quienes le han dado hasta el 31 de diciembre para completar los requisitos entre ellos, logo, estatutos y un plan de trabajo del instituto político que promueve.
Kirkconnell explicó que “Libertario significa ser un libre pensador, nuestra filosofía es el centro, que es estar a favor de las causas de beneficio para el pueblo. No podemos continuar con la inmensa brecha entre ricos y pobres”.
A quienes quieran conocer su plataforma política los invitó entrar a sus cuentas de las redes sociales de Facebook y Twiteer. “Soy un hombre sencillo, no me bajo del helicóptero, no tengo una alcaldía ni un Congreso Nacional que respalde mi candidatura presidencial, es un esfuerzo propio con apoyo de amigos y familiares”, dijo.
Aseguró que llegará hasta el final de la contienda electoral. “Primero Dios, estaremos participando en las elecciones generales, pensamos que lo hacemos para dignificar el país, los jóvenes somos los llamados a gobernar nuestro país ya que la generación de políticos ha fracasado y por eso invito a toda la juventud para construir el país que nosotros no hemos heredado”.
INGOBERNABILIDAD
Kirkconnel l responsabilizó a la clase política hondureña por tener sumido al país en la pobreza y la ingobernabilidad, en los últimos 30 años, a la vez que fustigó al gobierno actual de incumplir la promesa de campaña de seguridad y empleo para los hondureños.
“El Presidente de la República invirtió el 25% del presupuesto de su periodo buscando el reconocimiento internacional y solicitando préstamos y dádivas en el exterior que nos coloca como un país que anda por el mundo mendigando para mantener la opulencia de la clase burguesa, mientras el pueblo, a quien denominan el soberano, vive en la miseria abrumadora y sus hijos heredarán el pago de esos préstamos”, criticó.
Expuso también que el único objetivo claro que manifiestan los actuales partidos políticos hondureños es el de hacer del Congreso Nacional una asamblea nacional constituyente con el cambio de leyes tabúes para la ciudadanía como el decreto para alterar el artículo 5 que allanaría la reelección.
“Recordemos que los libertarios intelectuales serios centro-centro hemos sido las principales víctimas de los supuestos defensores de la democracia tipo Honduras y de aquellos que están embelesados con los dictadores de turno. Tampoco desconocemos que los dramaturgos de cafetería coquetean con los regímenes totalitarios de izquierda o derecha y terminan adictos de lo que opinan”, subrayó.
Según el aspirante presidencial, “se está abriendo las puertas de la ingobernabilidad en un país que parece a la deriva por lo que propone como paso obligado romper el sesgo mediático para que la población se informe”. Propone, asimismo, “no endeudar más al país, respetar los derechos humanos y las conquistas gremiales, participación en el gobierno de todos los sectores y apoyar las pequeñas empresas como claves para la generación del empleo y el desarrollo económico del país”.
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