Resentimiento cachureco
Tribuna del Pueblo 8 junio, 2011 Por : Toño Flores Ex diputado de Choluteca
Como cachurecos nos definimos aquellos nacionalistas que como yo, después de Honduras está el partido y el triunfo electoral, y a él nos abocamos haciendo de la figura presidencial un semi-dios que puede hacer de nuestra vida política lo que su majestad desee, al igual que el famoso asesor extranjero a quien dan créditos del triunfo y no a los activistas que nos cachimbeamos por ello, a eso se unen la enorme caravana de sobalevas, que luego aparecen de ministros y cuyo mérito fue andar cargando un maletín, sobalevas incapaces de señalar los errores por temor a perder la chamba, olvidándose de los problemas del partido y las bases.
entendiéndose por bases a los nacionalistas que esperaban una respuesta a sus pobrezas, y que los abrasa la llanura, los presidentes son groseros con aquellos que los llevaron al poder, porque el factor gubernamental, por temor o interés no le recuerdan al presidente que son ellos quienes lo llevaron a gozar de las canonjías del poder y ahora los abrasa el calor de la llanura.
Los presidentes es cierto que al ser electos su obligación primaria es Honduras, pero no es razón para olvidarse de los que nos partimos el pecho para lograr el triunfo, y que ellos gocen plenamente del poder de la nación, recordemos que la política la realizan desde la cómoda habitación o de copiloto de helicópteros, no comparten el cariño, la tortilla ni el café de palo de nuestros hermanos de tierra adentro, ellos abandonan los salones de conferencias de la misma forma en que llegaron… A LA CARRERA y detrás de los galgos que se atropellan por llegar primero al helicóptero y servir de banquillo al jefe para abordar. ¿Por qué esa indiferencia, por qué nos evitan? Mil veces les preguntamos a los dirigentes pero ellos callan.
Entonces por qué se molestan porque protestamos, nos queda entonces la paciencia, nuestra dulce amiga que nos obliga a esperar el fin de este gobierno, y castigar a esta caterva de vividores… Al tercer año vienen las internas, al cuarto nadie se acordará de estos engreídos buenos sólo para mamar, y vendrán otros arrastrados a ocupar el lugar, y esta clase política existirá hasta que un valiente diga basta y compacte al nacionalismo en una jihad contra los infieles arribistas, siempre los mismos con los mismos resultados, obesos y adinerados, terminemos amigos azules con estos parásitos, recuerden que entre menos BURROS más elotes, la trinchera de la rebelión política es atrayente y puede echar a la calle a este sistema bipartidista, del cual nuestra patria es uno de los últimos rescoldos. PP tiene un compromiso con los cachurecos, ya le cumplió a Hugo, a Santos, a la OEA, a Mel y otros, ahora cúmplanos a nosotros, eche al carajo a esos funcionarios integrados que no votaron y jamás votarán por nuestro partido al cual acusan de conservador, al que odian y ruegan por su desaparición, no repita esa grosería que suena en nuestros oídos azules como insulto, LOS INTEGRADOS SE IRAN DE ESTE GOBIERNO CUANDO ELLOS LO QUIERAN, lastimosamente los que cargarán con nuestra venganza serán los que vienen, ellos serán los receptores de nuestra ira, y también aquellos que como ROMA siempre comienza en las aguas equivocadas, pero emerge en el lado ganador (listo el muchacho) otro diría que le entiende al trámite. Congratulación, no sé qué les espera a estos señores en el próximo futuro, si en algo sirvieron las desgracias de MEL, es que no necesitamos veintidós días como los perros para abrir los ojos, no seremos como los pendejos que jamás los abren. PP no se opone a la Constituyente y sostiene que él no entra en ese juego, que el pueblo decida y eso está muy bien ¿pero la guerra el pueblo?, preguntémosle entonces y a lo mejor no la quieran, el pueblo no es papo créanmelo, no hagamos de esta cuasi-constituyente una feria. El gobierno está abierto para los negocios y cerrado para los cachurecos, pero tanto va el cántaro a la fuente que al fin se rompe, no jueguen con nuestros sentimientos, porque los arribistas serán los perdedores… y usted mi amigo, no aguanta la llanura.
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Como cachurecos nos definimos aquellos nacionalistas que como yo, después de Honduras está el partido y el triunfo electoral, y a él nos abocamos haciendo de la figura presidencial un semi-dios que puede hacer de nuestra vida política lo que su majestad desee, al igual que el famoso asesor extranjero a quien dan créditos del triunfo y no a los activistas que nos cachimbeamos por ello, a eso se unen la enorme caravana de sobalevas, que luego aparecen de ministros y cuyo mérito fue andar cargando un maletín, sobalevas incapaces de señalar los errores por temor a perder la chamba, olvidándose de los problemas del partido y las bases.
entendiéndose por bases a los nacionalistas que esperaban una respuesta a sus pobrezas, y que los abrasa la llanura, los presidentes son groseros con aquellos que los llevaron al poder, porque el factor gubernamental, por temor o interés no le recuerdan al presidente que son ellos quienes lo llevaron a gozar de las canonjías del poder y ahora los abrasa el calor de la llanura.
Los presidentes es cierto que al ser electos su obligación primaria es Honduras, pero no es razón para olvidarse de los que nos partimos el pecho para lograr el triunfo, y que ellos gocen plenamente del poder de la nación, recordemos que la política la realizan desde la cómoda habitación o de copiloto de helicópteros, no comparten el cariño, la tortilla ni el café de palo de nuestros hermanos de tierra adentro, ellos abandonan los salones de conferencias de la misma forma en que llegaron… A LA CARRERA y detrás de los galgos que se atropellan por llegar primero al helicóptero y servir de banquillo al jefe para abordar. ¿Por qué esa indiferencia, por qué nos evitan? Mil veces les preguntamos a los dirigentes pero ellos callan.
Entonces por qué se molestan porque protestamos, nos queda entonces la paciencia, nuestra dulce amiga que nos obliga a esperar el fin de este gobierno, y castigar a esta caterva de vividores… Al tercer año vienen las internas, al cuarto nadie se acordará de estos engreídos buenos sólo para mamar, y vendrán otros arrastrados a ocupar el lugar, y esta clase política existirá hasta que un valiente diga basta y compacte al nacionalismo en una jihad contra los infieles arribistas, siempre los mismos con los mismos resultados, obesos y adinerados, terminemos amigos azules con estos parásitos, recuerden que entre menos BURROS más elotes, la trinchera de la rebelión política es atrayente y puede echar a la calle a este sistema bipartidista, del cual nuestra patria es uno de los últimos rescoldos. PP tiene un compromiso con los cachurecos, ya le cumplió a Hugo, a Santos, a la OEA, a Mel y otros, ahora cúmplanos a nosotros, eche al carajo a esos funcionarios integrados que no votaron y jamás votarán por nuestro partido al cual acusan de conservador, al que odian y ruegan por su desaparición, no repita esa grosería que suena en nuestros oídos azules como insulto, LOS INTEGRADOS SE IRAN DE ESTE GOBIERNO CUANDO ELLOS LO QUIERAN, lastimosamente los que cargarán con nuestra venganza serán los que vienen, ellos serán los receptores de nuestra ira, y también aquellos que como ROMA siempre comienza en las aguas equivocadas, pero emerge en el lado ganador (listo el muchacho) otro diría que le entiende al trámite. Congratulación, no sé qué les espera a estos señores en el próximo futuro, si en algo sirvieron las desgracias de MEL, es que no necesitamos veintidós días como los perros para abrir los ojos, no seremos como los pendejos que jamás los abren. PP no se opone a la Constituyente y sostiene que él no entra en ese juego, que el pueblo decida y eso está muy bien ¿pero la guerra el pueblo?, preguntémosle entonces y a lo mejor no la quieran, el pueblo no es papo créanmelo, no hagamos de esta cuasi-constituyente una feria. El gobierno está abierto para los negocios y cerrado para los cachurecos, pero tanto va el cántaro a la fuente que al fin se rompe, no jueguen con nuestros sentimientos, porque los arribistas serán los perdedores… y usted mi amigo, no aguanta la llanura.
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