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SAN PEDRO SULA – Pese a los compromisos de no lanzar precandidaturas presidenciales, al final la convención “Nacionalistas siempre unidos por Honduras”, realizada en esta ciudad, fue una clara medición de fuerzas internas avivada por la participación de los seis aspirantes a candidatos que discursaron ante miles de activistas y seguidores azules.

El ambiente político fue amenizado con música grupera para los que no tuvieron acceso al Gimnasio Olímpico sampedrano, y en el interior centenares de nacionalistas esperaban a las autoridades del Partido en el poder y sobre todo a los precandidatos, quienes lanzaron mensajes de unidad y de apoyo al Gobierno de Porfirio Lobo Sosa y de continuar trabajando sin hacer manifiestas sus intenciones de ser los sucesores en la presidencia de la República.

Juan Orlando Hernandez , presidente del CN, el más aplaudido y ovacionado en su totalidad, Miguel Pastor, ministro de Obras Públicas, Transporte y Vivienda, Soptravi; Ricardo Álvarez, alcalde del Distrito Central y presidente del Comité Central del Partido Nacional; Óscar Álvarez, ministro de Seguridad; María Antonieta Guillén, designada presidencial y ministra de la Presidencia; y Víctor Hugo Barnica, también designado presidencial, son los precandidatos más visibles.

Juan Orlando Hernández proponía como presidenta de la convención a Sandra Avilez, pero al final quedo Emil Hawit, propuesto por Ricardo Álvarez y Miguel Pastor.

Alvarez dijo que no hubo preferencias, sino que llegaron veinte mil personas y el recinto sólo tiene capacidad para cuatro mil.




Pese a eso, la convención fue lucida con la presencia del presidente Porfirio Lobo y de los ex presidentes Rafael Callejas y Ricardo Maduro. Los seis aspirantes que hablaron habían prometido rendir informe de sus labores como funcionarios, pero al final no ocurrió así.

Sin embargo, todo transcurrió dentro de lo esperado, iniciando con la participación de los convencionales.

Emil Hawit, presidente de la convención, dio la bienvenida y los convencionales empezaron a proponer mociones; una de las aprobadas fue ratificar la ideología humanista cristiana del PN, y se dejó en análisis la creación de dos papeletas electorales para elegir a los máximos dirigentes de las mujeres y de los jóvenes.

La convención continuó con la presentación de los ex presidentes Rafael Callejas y Ricardo Maduro. Ambos ovacionados.

Luego apareció el presidente Porfirio Lobo Sosa, a eso de las 11.30 de la mañana. Su mensaje fue de unidad para ser “invencibles en las próximas elecciones”.

Felicitó a la bancada nacionalista por las reformas constitucionales aprobadas, a los empresarios los instó a ser más justos con los trabajadores y a los maestros los invitó a no castigar a los alumnos y prometió que se respetará el Estatuto del Docente. Además prometió al pueblo que al final de su Gobierno habrá más oportunidades de empleo.

Dijo que Honduras estará en paz al terminar su Gobierno e instó a los precandidatos a que cumplan con el país “porque no es el momento para candidaturas”.

Luego se abrió el espacio para los aspirantes políticos. El primero fue el alcalde capitalino, Ricardo Alvarez, quien expresó su orgullo por el presidente Lobo Sosa y pregonó la unidad, la doctrina nacionalista, ni a la izquierda ni a la derecha sino al centro, y a los funcionarios les pidió atender a los activistas, contestarles al menos el teléfono.

Mediante metáfora dijo que era el momento de los precandidatos, mencionándolos por nombre, pero luego con esos mismos nombres dijo que había personas a nivel nacional con muchas necesidades y que es el momento de cumplirles. Su llamado fue a la unidad.

Luego pasó al frente María Antonieta Guillén, quien destacó la unidad de su partido, el crecimiento que empieza a tener el país y la recuperación de la confianza internacional.

Juan Orlando Hernández recordó la difícil situación en que encontró el país este Gobierno y prometio seguir tomando las mejores decisiones para salir adelante y construir un país mejor para todos los hondureños y la multitud lo aclamó largamente.

También participó Mario Canahuati, quien invitó a dejar de lado los intereses personales para empezar a pagar la deuda social.
Luego pasó el dirigente nacionalista Miguel Pastor, destacando que el Gobierno de Lobo necesita continuidad y por eso se rompería el mito de no tener dos gobiernos nacionalistas seguidos.

El actual ministro de Soptravi recordó las obras importantes de este Gobierno, tanto en carreteras como en las ciudades de Tegucigalpa y San Pedro Sula.

Pidió no repetir las elecciones internas de 2005, cuando hubo enormes diferencias entre precandidatos. “Ahora los liberales creen que eso se repetirá pero no será así”, dijo.

También internivieron Óscar Álvarez, Víctor Hugo Barnica, Jesús Flores y dos liderezas del partido. Con los últimos dos discursos el gimnasio estaba casi vacío.HRI
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